Dos niños desaparecen cada semana en Mozambique secuestrados por traficantes que les asesinan para extraerles sus órganos, según una nueva denuncia presentada por la orden religiosa de los Frailes Siervos de María, que trabajan en la región noroccidental del país.
Durante las últimas semanas misioneros católicos en la región de Nampula han denunciado el hallazgo de un número creciente de cadáveres de niños a los que les han sido extraídos diversos órganos, sin que el Gobierno ni la Policía local haya hecho nada.
La orden religiosa y la ONG italiana Aurora lanzaron ayer un llamamiento desde Roma para que la comunidad internacional presione al Gobierno de Mozambique para que tome cartas en el asunto.
Unas religiosas de las Siervas de María, que denunciaron los hechos el pasado día de 10 de febrero, tienen como pruebas fotografías de los cadáveres mutilados de niños y testimonios de algunos menores que lograron escapar.