Los iraníes acudieron el viernes a las urnas en las polémicas elecciones parlamentarias eclipsadas por el veto impuesto a la mayoría de los candidatos reformistas.
El líder supremo iraní, el ayatolá Alí Jamenei, que fue uno de los primeros en votar, dijo que los enemigos de la República Islámica estaban intentando disuadir a los jóvenes de votar, en una aparente referencia al boicot reclamado por legisladores reformistas y grupos estudiantiles.
Unos 46 millones de iraníes mayores de 15 años tienen derecho a votar para elegir a 289 diputados.
Los conservadores islámicos parecen tener asegurado el control de la nueva asamblea después de que el Consejo Guardían -órgano no electo formado por clérigos- descalificara a 2,500 candidatos reformistas, y otros 1,179 contendientes se retiraran. Eso deja 4,446 candidatos.
Los islámicos conservadores de Irán han asfixiado la mayoría de las iniciativas de Jatamí en busca de reformas políticas y sociales desde su elección en 1997.
TEMA NUCLEAR
Por otro lado, diplomáticos occidentales están cada vez más convencidos de que Irán tenía un programa de armas atómicas, luego de conocer los informes recientes sobre el hallazgo de componentes esenciales para fabricar combustible nuclear o bombas nucleares.
Sin embargo, Teherán insistió en que nunca había tenido tecnología nuclear y contradijo los informes del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) sobre el hallazgo de componentes nucleares.
La OIEA explicó que inspectores de las Naciones Unidas en Irán habían encontrado dichos componentes de centrífugas para el enriquecimiento de uranio.