La Unión Nacional de Ciegos podría estar dejando de brindar sus programas de capacitación a personas invidentes de no solucionarse el difícil déficit monetario que atraviesan desde hace varios años, situación que ahora se agrava con el retiro de los subsidios estatales.
El principal programa de este gremio es el Centro de Rehabilitación Andrés Cristóbal Toro, donde se brinda capacitación básica y funcional a invidentes provenientes de todo el país, y algunos procedentes de países centroamericanos. Todos los años se trata de ubicar de 25 a 27 personas invidentes para que ahí sean rehabilitadas.
Hernán Sartizo, presidente de la Unión Nacional de Ciegos, detalló que el servicio de rehabilitación a los adultos no videntes y este trabajo arroja un saldo anual de 37 mil balboas. "Casi nunca logramos esa cantidad y tenemos un déficit de arrastre de varios miles que amenaza el funcionamiento del centro de rehabilitación", advirtió.
Sumado a este déficit Sartizo mencionó que muchas instituciones públicas que antes brindaban un subsidio a esta organización están comenzando a suspenderlo agravando aún más los problemas financieros la Unión Nacional de Ciegos y su centro de rehabilitación.
"En el caso de la Alcaldía, hace 40 meses que no recibimos subsidio de ellos, eso nos tiene en déficit y el programa puede quedar en crisis...", dijo un preocupado Sartizo.
En medio de la crisis, la Unión Nacional de Ciegos ha decidido irse a las calles a pedir dinero para evitar que el importante centro de rehabilitación vaya a pique.
Se trata de una recolecta pública en los semáforos que iniciará a partir del mes de marzo, pero para aprovechar la afluencia de personas al interior del país en carnaval este fin de semana estarán en la Terminal de Albrook.
Las colectas se harán los días 12, 13, 14, 26, 27 y 28 de marzo y se contará con el apoyo de voluntarios del CBP, muchachas guías, clubes Leo y grupos religiosos. Igualmente ese mismo mes también realizarán una radiotón.