El padre Néstor Jaén, del Comité Ecuménico de Panamá, pidió a la
población poner un límite al desenfreno de carnaval, donde dijo, siempre queda una especie de arrepentimiento que no es del todo sincero.
Jaén manifestó que la mayoría de las personas reconocer haber cometido excesos en carnavales, que al año siguiente vuelven a cometer, a pesar de haberse propuesto cambiar de actitud.
Indicó que para los panameños hay un periodo para todo y ahora tocan los carnavales y el desenfreno para hacer todo lo que me da la gana, sin detenerse a pensar que los actos desmedidos tienen sus consecuencias a veces irreversibles.
Jaén manifestó que ahora son los carnavales y el próximo viernes toca ir a la Atalaya para pedir perdón a Dios sobre actos que muchas personas volverán a repetir de llegar los carnavales el próximo año.
"El otro año vuelve el carnaval y vuelve las mismas cosas y los arrepentimientos en Semana Santa", dijo.