Detrás de una tragedia, siempre hay una historia que contar.
Como muchos inmigrantes, Ángela González, llegó a Panamá hace más de 15 años, buscando un destino mejor.
Atrás, en su natal República Dominicana, dejaba gran parte de su vida, cinco hijos y una madre a los que amaba muchísimo.
Esta mujer de 50 años era muy apreciada entre los que la conocían por ser una luchadora incansable, lo que la llevó a montar su negocio de venta de batidos y otros artículos.
Pero, una tragedia en ciernes estaba por llegar.
Ángela González, quien residía en la barriada Don Bosco, conoció hace algunos años a su compatriota Juan De Dios Santos, de 43 años, manteniendo una relación amorosa caracterizada por los celos y la violencia.
Aunque la relación entre ambos terminó, el hombre se negaba a aceptarlo y, al parecer, se obsesionó tanto con ella que no dejaba de acosarla.
LA NOCHE DE LA TRAGEDIA
La noche del martes, Ángela recibió una llamada telefónica de Juan De Dios para encontrarse en el taller donde este laboraba, en la calle 7 de Ciudad Radial, Juan Díaz, aparentemente, para tratar algo relacionado con un auto, pero todo terminó en un asesinato y suicidio.
A las 11:00 de la noche moradores del área, dijeron haber escuchado una gran discusión entre una pareja y una hora después el dueño del taller al pasar por el lugar y ver la puerta abierta ingresó al sitio y encontró el cuerpo inerte de Ángela con varias puñaladas y a Juan De Dios ahorcado.
A pesar de que existía una boleta de alejamiento, la obsesión de un hombre terminó con un crimen y su posterior suicidio.
CADENAS DE VIOLENCIA
El dominicano Juan De Dios Santos no fue el único en terminar su vida en forma trágica. Hace 2 años, el hermano fue asesinado por su mujer, la cual después se suicidó, además un sobrino también murió asesinado con arma de fuego.