La Superintendencia de Bancos de Panamá tomó ayer desde las 7:00 a.m. el control administrativo y operativo del Stanford Bank (Panamá), S.A., medida de precaución ante el fraude de $8 mil millones por parte del multimillonario Robert Allen Stanford, dueño de dicha entidad bancaria.
Esta decisión fue adoptada por la Superintendencia a raíz de acciones tomadas por autoridades reguladoras y judiciales de los Estados Unidos, y que afectan directamente al único accionista del Banco en Panamá, así como a otras empresas relacionadas a esa persona, lo que ha producido retiros masivos de depósitos por parte de los clientes.
El banco en Panamá se encuentra en cumplimiento de los índices de capital y liquidez, según los requerimientos legales de la Superintendencia, no obstante, a juicio de las autoridades reguladoras los intereses de los depositantes corrían peligro debido a los retiros que ha experimentado el banco por parte de sus clientes, por lo que se ha hecho necesario adoptar la medida antes mencionada para salvaguardar los intereses de sus propios depositantes.
La Superintendencia aclaró que la situación que atraviesa Stanford Bank es un hecho aislado, producido como consecuencia de las decisiones adoptadas por autoridades en el extranjero, y no ha sido producto de un deterioro de la situación financiera del banco en Panamá.
En la filial panameña de Stanford, los clientes que querían retirar su dinero no lo lograron porque la sucursal se encontraba cerrada.
Stanford Bank of Panama S.A. Tenía $41.8 millones de capital hasta enero de 2009, según la autoridad bancaria del país
DETALLES: ESTADOS UNIDOS
La Comisión del Mercado de Valores (SEC) de Estados Unidos acusó al multimillonario tejano Robert Allen Stanford de operar un entramado de inversión fraudulento, por el que captó 8000 millones de dólares con la promesa de alta rentabilidad.