La desaparición de la infante Mónica Serrano ocurrida aquel 9 de febrero del 2003, en el distrito de Arraiján, continúa en una especie de limbo jurídico, en vista de que no existe audiencia preliminar para los procesados, según un informe judicial.
Se conoció que entre los procesados figuran Julissa Ortega, Jorge Tiziano Jaén Barrera y Luis Oriel Ramos.
Mientras que Daniel Rovira, José Andrade Vera, Jorge Tiziano Jaén Barrera, la colombiana Jenny Calero y Kathia Esther González, gozan de medidas cautelares emitidas por el Órgano Judicial.
Este delito contra la libertad en perjuicio de la menor Mónica Serrano, se encuentra aún en el "Ministerio Público en etapa de investigación y no ha sido enviado al Juzgado Primero de Circuito Penal, con sede en La Chorrera".
La denuncia fue interpuesta el día 9 de febrero del 2003 por el señor Castor Dominador Serrano Rodríguez ante la Policía Técnica Judicial en Arraiján.
La Fiscalía Auxiliar de la República dispuso la declaración indagatoria de Jorge Jaén, alias "El Parapléjico", mientras que el 3 de enero del 2005, la Fiscalía Primera Superior del Primer Distrito Judicial, encargado de las investigaciones preliminares solicitó al Segundo Tribunal Superior Superior la declinatoria de competencia.
De acuerdo a un informe judicial del 28 de enero del 2005 "el expediente ingresó al Segundo Tribunal Superior que resolvió el 1 de febrero declinar la competencia al Juzgado de Circuito Penal, en turno, de La Chorrera, para actuar de conformidad a lo señalado por la ley".
Jaén, Andrade Vera y Julissa Ortega, figuran como los tres principales acusados en este caso, cuyas sumarias iniciales las instruyó en primera instancia la entonces Fiscal Primera Superior, Maritza Royo.
Mientra la niña Mónica Serrano sigue desaparecida.