Mónica sólo tiene cuatro años, vive en la comunidad humilde y rural de Mosquitero, tiene muchas habilidades, pero la que más llama la atención es su amor al tamborito, baila como una profesional a pesar de no haber recibido ningún curso en la materia.
Esta pequeña y graciosa niña la encontramos en uno de nuestros recorridos a esta comunidad en donde enfrentan problemas de carretera, agua y en algunas residencias no hay energía eléctrica, lo que no es impedimento para la niña Mónica, que adora el tamborito y lo baila donde sea.
A Mónica no le avergüenza bailar, ella es feliz y cuenta a su corta edad que le encanta bailar tamborito, mientras su prima Alejandra, de 9 años, toca la melodía en un tanque que sirve de tambor.
Estas dos simpáticas niñas han encontrado en la música una distracción, al punto que entretienen a sus familiares y a quienes los visitan; "a ella le encanta bailar", comenta orgullosa su abuela, mientras la pequeña bailaba alrededor de un coco como si se tratara de un conjunto de tamborito o de un gran parejo.
Mónica vive en Mosquitero, junto a su madre, su hermanito José y sus abuelos, aún no está en la escuela, pero su madre asegura que ella es muy activa y que la música forma parte de su vida, "ella nació con ese interés y por eso la hemos apoyado", ya tiene su vestuario la pequeña, sólo le falta el juego de tembleques para que luzca como las reinas santeñas.