La alianza chiita que ganó las elecciones en Irak inició el proceso para formar un nuevo gobierno. Tras confirmarse que consiguió casi la mitad de los votos, la Alianza Iraquí Unida (AIU) -que contó con el apoyo del Gran Ayatola Alí Sistani- se prepara para nombrar un nuevo primer ministro.
No obstante, el bloque no podrá tener una mayoría parlamentaria sin contar con el apoyo de otros partidos. Como potenciales socios lucen los grupos kurdos que ocuparon el segundo lugar en los comicios.
Por otro lado, la violencia armada continúa. Una bomba colocada en una carretera mató a tres soldados de la Guardia Nacional Iraquí el lunes, e insurgentes incendiaron un oleoducto y mataron a dos funcionarios policiales en Bagdad, dijeron las autoridades.
El artefacto explosivo detonó en Bakuba, a unos 57 kilómetros al noreste de Bagdad, cuando pasaba un convoy de la Guardia Nacional, manifestó Mudafar Al-Juburi, de la comisaría de Dyala.