Para algunos puede resultar un tema polémico, para otros la pornografía es un producto comercial que lo consume el que quiere, claro siempre y cuando seas un adulto con criterio formado.
No es de extrañar el hecho de que hombres y mujeres se las ingenien para practicar diversas actividades que despiertan los deseos sexuales.
Antes, la pornografía era difícil de producir y sólo estaba al alcance de los más ricos. Con la llegada de las grandes imprentas, la fotografía y el cine, todo cambió. Se hizo accesible incluso para los menos acaudalados.
De acuerdo algunos datos obtenidos de Internet, la pornografía es la exhibición de personas en distintas posturas eróticas, pero que no participan en ningún comportamiento explícitamente violento o sexual.
En los últimos años, la popularidad del Internet y la televisión por cable han facilitado aún más la obtención de material pornográfico.
La pornografía a veces se refleja en la ropa moderna "muy al descubierto" que usan muchas artistas famosas y se presentan en los vídeos musicales -que contienen cada vez más escenas sexuales-, así como en la publicidad, de la cual algunas han adoptado una "estética porno".
LA PORNOGRAFIA SE HACE HABITUAL
Puesto que la pornografía se ha convertido en algo tan común, muchos no saben qué pensar, porque la porno ha logrado captar la atención, más que una actividad o varios eventos culturales.
Quizás, el problema está en que las personas aceptan, y no protestan por esas cosas, que en un momento determinado puede afectarle. El pensamiento será, "eso no es malo".
El sexólogo, Carlos Rolla dijo que la pornografía no es algo nuevo, sino que data desde tiempos inmemorables, y no es otra cosa que un elemento que contribuye con la excitación sexual con un fin comercial.
Es el erotismo en donde la parte estética y sentimental tiene un medio de realce. En vía general, todo ser humano tiene un morbo que estimula diferentes deseos propios del ser humano.
El instinto puede ser motivado a través de mecanismos audiovisuales que involucran los sentidos como el tacto, el gusto, el oído, el olfato y la vista.
¿ES BUENA O MALA?
Otro artículo, tomado de internet, menciona que la pornografía puede convertirse es una enfermedad, ya que existen personas sin escrúpulos que llegan a utilizarla negativamente. Tal es el caso de la pornografía infantil, en la que se hace la representación de un menor o una persona con aspecto de menor entregada a actividades sexuales explícitas, reales, simuladas o creadas mediante procesos de cualquier índole, con fines primordialmente sexuales.
De acuerdo con el sexólogo entrevistado, la pornografía no es buena ni mala, todo depende de la forma en que se perciba. Si la persona en un momento necesita mayor motivación dentro de la relación, puede recurrir a la visualización de la pornografía a través de videos o revistas.
El límite que debe existir para la pornografía es una figura difícil de precisar, pero la porno se convierte en algo negativo cuando el individuo, sea hombre o mujer, necesita obligatoriamente observar una acto pornográfico para sentir estimulación durante la relación.
El ser humano puede estimularse de muchas formas, pero la base es el cerebro, porque es el que fantasea y el que permite la motivación.
Agrega que si la persona alcanza el orgasmo a través de la pornografía y no con la relación sexual, entonces ya necesita de la ayuda de un psicólogo.
CLASES DE PORNOGRAFIA
Existen varias maneras de clasificar las perversiones sexuales, que tanto la pornografía "leve" como la "fuerte" promueven. La diferencia entre ambas es que mientras la pornografía "leve" se limita a insinuarlas, la fuerte las manifiesta explícitamente. Aquí mencionamos algunas de esas clasificaciones:.
Bestialidad (relaciones sexuales con animales)
Cautiverio y tortura
Relación sexual entre un niño y un adulto
Fetichismo
Relaciones sexuales con cadáveres (necrofilia)
Satanismo y brujería
Representaciones explícitas de relaciones sexuales heterosexuales
Entrar en el mundo de la pornografía fuerte, es entrar en un mundo de locura y lujuria sin límites, así como de una total falta de control.
Lo cierto es que la pornografía trata de despertar apetitos que no existían.
DATOS INTERESANTES
Alrededor del 75% de la pornografía disponible en Internet se produce en Estados Unidos y cerca del 15% en Europa. El 70% de las páginas porno son visitadas en horas diurnas.