El presidente Martín Torrijos pospuso ayer el anuncio del contenido del proyecto borrador de reformas a la Caja de Seguro Social (CSS) y en su lugar advirtió que el costo de no enfrentar el problema con firmeza representa el "derrumbe de la institución".
Indicó que la quiebra financiera de la CSS está a la vuelta de la esquina, asegurando que las reservas del programa de enfermedad y maternidad se consumirán en el 2006 y que en menos de cinco año no habrá dinero para el pago de las jubilaciones.
El mandatario confesó que hubiese preferido no tener que afrontar el problema, sin embargo, dijo estar dispuesto a asumir el reto con responsabilidad.
Torrijos manifestó que las medidas que se presentarán requieren del sacrificio compartido de los empresarios y los obreros, quienes deben entender que el gobierno no puede asumir solo el problema deficitario por el que atraviesa la entidad de seguridad social.
Así mismo, destacó que no está dispuesto a esperar que se le venga encima el día en que los pensionados y jubilados se dirijan a cobrar sus prestaciones económicas y en la ventanilla se les diga que no hay dinero para pagarles.