Un automóvil cargado de explosivos estalló el sábado frente a un hospital en una población de mayoría chiíta ubicada al sur de Bagdad, matando a 17 personas y lesionando a otras 21, dijeron fuentes policiales y hospitalarias.
Otro coche-bomba explotó en un vecindario del este de Bagdad cuando pasaba por el lugar un convoy militar estadounidense, matando a una mujer iraquí y lesionando a otras tres personas. Ningún soldado estadounidense resultó herido, dijo la policía.
La bomba detonó a un kilómetro de una base militar norteamericana.
Los atentados ocurrieron un día después que 23 personas murieron en dos ataques contra la comunidad chiíta, y en momentos en que las fuerzas estadounidenses se enfrentaban con insurgentes en la ciudad de Mosul.
ENCUENTRAN 14 CADAVERES
Los cuerpos de 14 iraquíes asesinados a balazos fueron encontrados este sábado en la región de Mosul, en el norte de Irak, indicó una fuente médica.
Cinco cadáveres fueron hallados en el barrio Al Intissar, al este de la ciudad, dijo el doctor Ahmad Abdala Rajab, del servicio forense.
En unas hojas colocadas sobre los cuerpos una leyenda acusa a las víctimas de ser "soldados ateos que participaron en el asalto a Faluya", el bastión sunita al oeste de Bagdad.
El ejército estadounidense lanzó una gran ofensiva contra Faluya en noviembre pasado para expulsar a los rebeldes de la ciudad que dominaban completamente.
Otros tres cuerpos fueron descubiertos en la localidad de Bartila, unos 15 km al norte de Mosul, agregó el doctor Rajab, y precisó que las muertes habían ocurrido hacía menos de 24 horas.
"Las víctimas tenían las manos atadas en la espalda y los ojos vendados" y no se encontró ningún documento de identificación, señaló el médico.
En Sallamia, 20 km al sur de Mosul, otros seis cuerpos fueron llevados al dispensario de la ciudad.