El ambiente estaba tenso. La gente empezó a llegar y en cuestión de minutos la escena cambió, llegaron los chistes y después la música.
Esa misma música que lo convirtió hace años en uno de los grandes de la salsa.
Estábamos frente al "Niño bonito" de la salsa, Ismael Miranda, el cual lanzó para los panameños un repertorio de grandes éxitos, los cuales desde un principio fueron cantados y bailados por los asistentes a su concierto en el Centro de Convenciones del hotel El Panamá.
Lindas niñas adornaron el espectáculo con sus bailes salseros; mientras que el humor lo puso uno de los grandes de la risa como es Andrés Poveda.
Fue una noche placentera con música y buenos chistes.