El día de Arturo Correa Ábrego, de 43 años, no había sido fácil. Se levantó temprano para ganarse unos reales y al caer la noche del domingo, casi encuentra la muerte.
Correa Ábrego iba rumbo a su residencia luego de un arduo día de trabajo cuando unos malhechores se le cruzaron en el camino.
La víctima se había bajado de un bus cerca del Instituto Nacional; caminó sin malicias, ya que jamás imaginó lo que le iba a suceder.
Minutos después, unos sujetos le salieron al paso con arma en mano exigiendo todo el dinero que tenía. Correa- quien trató de huir de los maleantes- por poco muere en el lugar.
Los asaltantes le soltaron tres plomazos en el glúteo, uno en la espalda y dos en la pierna derecha.
Correa Ábrego fue trasladado al Hospital Santo Tomás, donde lucha por su vida.