La falta de seguridad en los corredores de Panamá, se ha convertido en el tema candente de panameños y extranjeros que utilizan esas vías para acceder lo más rápido posible al centro de la ciudad capital y viceversa.
Según datos de la PTJ, en los últimos seis meses del año pasado, desde esas vías se reportaron raptos, privaciones de libertad, abandono de fetos, robos, asaltos y asesinatos, pero el triple homicidio suscitado el pasado domingo en el Corredor Sur resultó ser la gota que derramó el vaso de agua.
"Crítica" realizó un recorrido en horas del día y de la noche para ver qué tan efectivas eran las medidas de seguridad y se pudo observar la deficiencia.
El vehículo de una compañera de trabajo estuvo detenido por más de 45 minutos en la salida del Corredor Sur para ingresar a la barriada Don Bosco, en Juan Díaz, y en ese tiempo no hubo nadie que se detuviera para saber qué ocurría, ya sea para prestar ayuda o verificar la irregularidad.
Pero lo que se comprobó en el Corredor Sur no es diferente con respecto al Corredor Norte, donde también en varios tramos se detuvo el vehículo y nadie se presentó para averiguar la anomalía de la detención del automóvil.
Otro de los aspectos observados es que sólo en las casetas principales se encontraron teléfonos para marcar en caso de una urgencia.
Con respecto a la seguridad en esas vías se conoció de forma extraoficial que la compañía "Grupo Cuatro" es la entidad contratada para bridar esos servicios, pero esta entidad pertenece a un consorcio de capital mexicano.
Una señora que circulaba por el Corredor Sur se detuvo para preguntar al reportero y al fotógrafo qué estaban haciendo allí, y también dejó saber su inconformidad con la seguridad en esos lugares.
"Aquí no hay un servicio de ambulancia por si ocurre un accidente automovilístico. Para que se reciba un servicio médico debe llegar una ambulancia de alguna clínica o hospital nacional, ya que en las garitas, no hay", dijo.
En las garitas secundarias se coloca un agente de seguridad, pero hasta cierta hora y después todo queda a la intemperie, según una fuente en el lugar.
LA VERSION DE LA EMPRESA
Se trató de buscar una respuesta a las interrogantes de los transportistas en las oficinas de las empresas que construyeron los corredores, pero se conoció que el representante legal de una de ellas, H. A., quien está facultado para rendir declaraciones, se encuentra fuera del país y nadie podía hablar sobre el tema.
LA POLICIA
Se realizaron gestiones con la Policía Nacional, pero también resultó infructuoso, ya que las unidades necesitan un día y medio para tener la autorización de alguien autorizado para poder hablar del tema.