Los pelícanos revoloteaban sobre la barriga de una persona de generales desconocidas que flotaba la tarde de ayer, lunes, en la Bahía de Panamá, cerca al Club de Yates y Pesca.
Dos empleados de la empresa que presta servicios navieros que observaron el comportamiento de las aves, vieron el cadáver e informaron a la Policía.
La víctima masculina, cuya estatura es de 1.60 m, estaba quemado por el sol y vestía un pantalón jeans azul, una sola zapatilla blanca puesta en el pie derecho con una media roja.
En el hombro derecho tenía tatuado el rostro de Jesucristo. No tenía heridas, era blanco y cabello lacio.