La Ministra de Desarrollo Social (MIDES), María Roquebert, y la panameñista Gloria Young escribieron ayer otro polémico capítulo de la novela que ambas protagonizan por la suspensión del subsidio para la operación del Centro de Apoyo a la Mujer Maltratada (CAMM), que dirige la ex legisladora.
Roquebert descartó que la medida responda a persecuciones políticas como argumenta Young y en su lugar manifestó que el MIDES tomará control de las operaciones administrativa y de atención a las víctimas de la violencia en sustitución de la ONG.
INFORME POLITICO
Por su parte, la ex legisladora Young insistió en que la cancelación del subsidio obedece a su participación desde el ala opositora.
Sostuvo que la decisión del MIDES los asfixia económicamente, lo que los ha llevado a organizar una "bingotón" para recaudar fondos para pagar a los técnicos que cumplieron hasta enero.
"Cualquier gobierno tiene el derecho de retirar el subsidio a cualquier organización, pero no tiene ningún derecho para enlodar la imagen del CAMM que por años se ha manejado con eficiencia y responsabilidad", dijo.