Según quienes manejan el producto, la mejor manera de saber cuándo una sandía está lista, es golpearla con los dedos o la palma de la mano. Si el sonido que hace es "hueco", puede partirla con seguridad, pues ello le indica que la fruta está lista para ser consumida y que fue cosechada a tiempo.
De no ser así, no se arriesgue y busque otra.