El líder del Partido Conservador, Stephen Harper, asumió el poder en Canadá con la idea de recolocar el país en la senda conservadora y terminar con las políticas liberales que han dominado el país desde hace más de una década.
Harper juró todo su gabinete ante la gobernadora general del país, Michaelle Jean, lo que supone el primer gobierno conservador de Canadá desde 1993, pero también un intento radical de redefinir el país norteamericano.