Los pescados poseen propiedades nutricionales que los convierten en alimentos fundamentales dentro de lo que se considera una alimentación equilibrada, pues poseen proteínas y diversas vitaminas entre las que destacan la vitamina A, D, y las del grupo B, principalmente B1, B2, B3 y B12.
Merluza: Una de las más utilizadas. Es un pescado grande, de masa blanca. Puede usarse en bifes u otros cortes. Tanto al horno, en cazuelas y sopas, como en ensaladas, tartas, etc. Combina muy bien con cebollas, tomates, morrones y distintas hierbas.
Corvina: Es un pescado de carne muy sabrosa y blanca. Sus preparaciones más conocidas son la "Corvina a la parrilla" o el "Chupín de Pescado".
Abadejo: De carne ligeramente rosada y muy firme. Se lo utiliza entero, en bifes o en rodajas. Puede prepararse a la parrilla, en plancha o grill. Resulta delicioso preparado al horno, previamente marinado. Combina muy bien con los cítricos y las hierbas aromáticas.
Atún: Aunque es un pescado graso tiene la propiedad de contribuir a bajar el colesterol, por llevar el compuesto Omega 3. Es un pescado de carne muy sabrosa que va muy bien con el tomate, la albahaca, las alcaparras, los huevos duros y el aceite de oliva. Se integra perfectamente con otros alimentos como la carne o el pollo, ejemplo de plato el famoso "Vitel Toné", especialidad de carne fileteada con salsa de atún y alcaparras.