Las lecturas bíblicas de la liturgía de hoy nos dan la oportunidad de examinar nuestra vocación de vida cristiana, la manera como respondemos al seguimiento de Cristo y el testimonio que de Él damos ante nuestros hermanos. El Señor nos sigue llamando hoy, y nuestra llamada es tan importante como las que encontramos en la Biblia. Debemos responder con la misma generosidad de quienes nos han precedido en la fe.
¿HEMOS ENCONTRADO AL MESIAS?
El evangelio refiere el seguimiento de Jesús por parte de los primeros apóstoles. Éstos se acercan a Jesús luego de un tiempo al lado de Juan el Bautista, y es precisamente él quien les señala al Cordero de Dios. La pregunta de Jesús "¿qué buscan?" interpela en lo más profundo las motivaciones de los que lo siguen. La experiencia de encuentro y seguimiento del Maestro lleva a los discípulos a invitar a otros.
Esta misma pregunta la debemos responder todos los cristianos. ¿Detrás de qué vamos cuando decimos seguir a Jesús? ¿Nos buscamos a nosotros mismos o es de verdad un vivo deseo de servicio y de entrega generosa lo que nos motiva? ¿Estamos dispuestos a quedarnos con Jesús, asumiendo su proyecto de vida o seguimos con nuestros apegos egoístas? Si seguimos sus huellas de verdad también nosotros nos convertiremos en convocadores de nuestros hermanos a la experiencia de ir detrás de Cristo.