Arsenio Becker Villagra, de 23 años, se ahorcó en el sector de las bananeras de Finca 30, en Changuinola.
Consternada por lo que veía, Iraida Trotman, de 22 años y esposa de Arsenio, dijo que un día antes, su esposo estaba como loco, tiró y rompió todo lo que encontraba a su paso y por último le dio un puño en la cara a su hijo de dos años a quien ella recogió y se lo llevó.
Arsenio fumaba marihuana y cuando llegaba a casa bajo los efectos de la droga se ponía violento. Tras golpear a su hijo, lanzó amenazas a su mujer, por lo que ésta se fue de la casa.