Diecinueve funcionarios con altos cargos en la Contraloría, la mayoría directores de departamentos, fueron enviados de vacaciones por la nueva contralora Gioconda Torres de Bianchini, quien llegó a la entidad con un nuevo equipo.
El único que se salvó de la guillotina fue el director de los Censos Nacionales, Dimas Quiel ya que el evento en cuestión debe realizarse el 16 de mayo próximo. A criterio de Torres de Bianchini, dicho funcionario ha realizado una buena labor.
Respecto a los funcionarios enviados de vacaciones, la Contralora dijo que tendrá que ver qué hará con ellos, porque la mayoría de los directores tienen entre 15 y 20 años de laborar en la Contraloría
En cuanto a los funcionarios, señaló que respetará la carrera administrativa, además de que todo aquel que trabaje no va a tener inconvenientes.
Sin embargo, la Contralora destacó que la institución debe convertirse en facilitadora y no en obstaculizadora. Si algo está mal debe indicarse, para que se corrija, pero no dejar las cosas en el limbo, añadió.
"Realizaremos muchos cambios en la institución, sobre todo, se agilizarán los trámites administrativos; todo ello, enmarcado en La Constitución, la Ley y la transparencia".