Un subsidio de hasta $200 con cargo a las finanzas del Estado propuso ayer el diputado Marco González, para favorecer a los taxistas que no han pintado sus vehículos de color amarillo.
Indicó que dicho respaldo económico sería entregado en igual proporción a aquellos transportistas que sí cumplieron con la directriz de la Autoridad del Tránsito y Transporte Terrestre (ATTT).
El costo para pintar un taxi sedán varía entre $550 y $700, según la calidad de pintura y profesionalismo del taller donde se hará el trabajo.
La propuesta del diputado de Cambio Democrático (CD) busca generar un ahorro a los transportistas para que el cambio de color quede entre $350 y $400.
Relacionado con este caso, ayer culminó sin éxito una reunión entre un grupo de taxistas que no ha pintado sus vehículos de color amarillo y funcionarios de la ATTT.
Los transportistas anunciaron que emprenderán acciones de fuerza en las calles para exigir que el Gobierno costee el cambio de color de sus vehículos.
Al término de la reunión, no hubo la tan esperada prórroga que demandan los transportistas del sector selectivo.
La norma legal que establece el color amarillo para el transporte público selectivo data del año 2006 y desde aquella fecha se dieron tres prórrogas, la última culminó el pasado 31 de diciembre de 2009.