José Luis Garcés, el centro delantero de la selección nacional de fútbol, fue llevado a juicio ayer en un caso donde se le culpa de herir con arma de fuego a dos personas, hecho registrado en el 2003.
El futbolista conocido como "Pistolero", fue a un escenario diferente. No había tacos, grama y mucho menos su amigo inseparable... el balón. El chorrerano de Puerto Caimito tuvo que enfrentar los hechos ante tres magistrados del Segundo Tribunal Superior de Justicia. Ahora deberá esperar no más de 30 días para conocer la sentencia. El fiscal Rolando Rodríguez declaró inocente al jugador.