Panam� Am�rica
D�a a D�a

 

S E C C I O N E S

EPASA EN LINEA

PANAMA AMERICA

DIAaDIA EN LINEA

REVISTA SIETE!


inicio

portada

al cierre

nacional

política

opinión

el pueblo habla

comunidad

provincias

sport

el mundo

viva

eva

sucesos

 

CRITICA
 
CREO SER UN BUEN CIUDADANO
  OPINI�N

Share/Bookmark

Sin embargo, el prójimo me vale dos pepinos

Redacción | Crítica en Línea

Cada día crece el número de personas que, por diversas causas, se están aislando más del mundo que los rodea y no se interesan por los demás.

En el trabajo, en los colegios y en las universidades, hasta en el mismo hogar, hay personas que sólo piensan en ellos mismos y su ego prevalece sobre todas las cosas.

Piensan que el mundo gira alrededor de ellos, que todo el mundo les debe algo, y que cualquier cosa que hagan que resulte en beneficio de un tercero, implica que este debe agradecerles y devolverles el favor de algún modo.

Cualquier intento de convencerlo a ayudar el prójimo parece estar condenado al fracaso. Pero los fracasados realmente son los que ignoran que viven en el mundo con muchas otras personas que valen tanto como él/ella.

Más que desarrollar la amistad y el interés por el prójimo, suelen aparecer algunos que no buscan cooperar con las actividades sociales, donar una "platita" para hacer una fiesta o ayudar cuando uno lo necesite, en otros quehaceres al compañero que tenga una urgencia por resolver.

"Oye Pedro, estamos recogiendo un dinero para regalarse algo a la recepcionista. �Quieres cooperar?, le dice una señorita a su compañero. "�Yo...? �Pára qué? Si ella todo el tiempo está ocupada para atender mis llamadas y pedidos", le responde Pedro a Martita

Pero, el remordimiento y el ser interior obligó a Pedro a regalar aunque sea un balboa para comprar el regalo a la compañera de trabajo.

Sin embargo, Pedro recibió una lección ejemplar más tarde. Se le perdió su cartera con todas sus pertenencias. Como buena samaritana, Jessica, la recepcionista, le llamó por teléfono para informarle que encontraron sus documentos en el hospital.

Pedro respiró con gusto y comprendió que la chica era una compañera con buenas intenciones.

Ojalá que otras personas como Pedro cambien de parecer.

Da lástima estar viviendo en una isla, solitario y dolido por la envidia.

Hacer amistades y colaborar con buena gana con los compañeros brinda a uno la oportunidad de tener una vida divertida y provechosa.

Así lo entendió Pedro, que ahora sale con Jessica y son novios.




OTROS TITULARES

Arranca el Transmilenio

Sin embargo, el prójimo me vale dos pepinos

Chances casados

Regalar

Buzón de los lectores

Una señal de amor

Diciembre y gastos

 


 

  





linea
linea gris
 

   copyright © 1995-2009, CRITICA EN LINEA
todos los derechos reservados