La Corte Suprema de Justicia aplicó al magistrado Joaquín Ortega la suspensión de su cargo y la privación por treinta días de su sueldo, al supuestamente incurrir en una grave violación a las reglas procesales penales.
El abogado Ronald Hurley señaló en un queja que Ortega incurrió en actos arbitrarios en perjuicio de un grupo de sindicados, y en el hostigamiento contra la defensa, además de la intromisión y manipulación del jurado de conciencia en un juicio de homicidio en perjuicio de César Gálvez, efectuado en el 2006.
Para el magistrado ponente Jerónimo Mejía, el magistrado Ortega no se expresó durante el juicio de forma apropiada y tampoco dio una explicación al jurado, por lo que aplicó una corrección disciplinaria.