Saludos amigos y amigas del béisbol, bienvenidos a otra jornada de la pelota criolla, hoy en el jueves de correos voladores, de mensajes, comentarios, de esos susurros que llegan de norte a sur, con palabras algo marchitas de preocupación y con actitudes que debieran unir a una familia entera de la pelota criolla.
Elricocedeñodatristeza.com: No hay otra palabra, solo tristeza y agonía, me da pena lo que pasa en el Rico Cedeño de la ciudad de Chitré. La misma ciudad que crece sola, la de la muchachada en al Balo, la del canto de tamborito en el "Mori" (Morisqueto), la ciudad de la alegría en el Coto, esa misma que nos da Agua de Pipa en la hielería el Estadio.
Chitré saltaba y festejaba con la posible inauguración de su bello y lujoso estadio, pero los problemas en Pandeportes, la mala relación y el pobre conocimiento de una Ministra de Educación que se ha tomado el Deporte como un problema personal. Sin faltarle el respeto a la decana de la educación panameña, me parece que jamás ha visto una herida de esas que los peloteros se hacen en las rodillas o muslos cuando corren para anotar una carrera.
Señora Ministra, el béisbol para este país es más de lo que usted piensa. Es más que una simple adenda y una reducción a última hora en el presupuesto de su construcción.
Usted quizás no sepa lo que es comprarle un saos a Nene, no sepa gritar para pedir una empanada de carne y queso en el platón que lleva un papel manila. Usted no sabe que todas las tardes y noches de veranos los mismos estudiantes de sus aulas se meten en un mundo de distracción y gritan a todo pulmón, "Herrera campeón".
En este verano que se nos viene, que estamos por abrazar, la misma muchachada vivirá su segundo verano sin su Majestad. El primer verano duele, y la herida no sana, pero el segundo es simplemente mortal, cruel y devastador. Señora Ministra, �qué es el béisbol para usted? Un simple negocio, hombres aburridos, pero fuertes golpeando una pelotita blanca. Acaso es el capricho de no aprobar lo que ya estaba aprobado.
Yo solo sé que la pelota, es decir el béisbol, es nuestra pasión, nuestra fiebre y duele cuando pasan estas cosas. Con tristeza.
�Viva el béisbol!