El Liverpool puso ayer la primera de las tres piedras que necesita en el camino de su clasificación para los octavos de final de la Liga de Campeones tras borrar al Besiktas (8-0) en una demostración de fuerza que superó la goleada del Arsenal inglés, hace dos semanas, al Slavia de Praga (7-0).
Los dirigidos por el español Rafa Benítez vencieron con la gloria de un campeón y con la pena de tener que estar pendiente de lo que sucedía en el estadio de Dragao, desde donde llegaban las malas noticias de la victoria del Oporto, un triunfo que minimizaba tremendamente la goleada de los Spanish Reds.
Peter Crouch (19 y 88), el israelí Yossi Benayoun (32, 53 y 56), Steven Gerrard (69) y el holandés Ryan Babel (78 y 81) aplastaron con sus goles al conjunto turco, llevaron la euforia a las gradas de Anfield y ofrecieron algo de tranquilidad a Benítez, en una complicada temporada.
El Liverpool vuelve a contar, pero aún no ha aclarado su pase a la siguiente ronda, porque el Oporto se impuso al Marsella (2-1), con un precioso tanto del marroquí Tarik Sektioui y otro del argentino Lisandro López.