Los préstamos que el gobierno viene gestionando para financiar la ampliación del Canal de Panamá se podrían convertir en cargas onerosas para las futuras generaciones, advirtió ayer el economista William Hughes.
"Estos se convertirán en deudas soberanas, porque deben ser aprobados por el Gabinete y por lo tanto, se cargarán sobre los hombros de nuestros hijos y nietos", dijo durante el Primer foro sobre el Canal, después del referéndum.
De acuerdo con Hughes, ya se habla de que los costos de la ampliación canalera podrían dispararse a más de 6 mil millones de dólares, debido al alza del petróleo y a la firma de contratos no previstos en la propuesta inicial como los de administración de las obras, asesoría legal y la asesoría financiera.
En el foro, participaron también como expositores Maribel Cuervo de Paredes, Miguel Antonio Bernal y Julio Manduley.