El presidente colombiano, �lvaro Uribe, propuso comprar tierras para los indígenas en una zona del departamento del Cauca, suroeste, para solucionar las protestas realizadas por este grupo étnico durante esta semana y que han dejado dos muertos y más de setenta heridos.
"Le propongo a los compatriotas, a los ministros, compremos las tierras (...), pidan que se les rebajen (los precios) y quitémonos ese problema de encima", señaló Uribe durante un consejo comunitario de Gobierno en el municipio de Quetame, centro del país.
Las tierras a comprar están ubicadas en la localidad de Caldono, de población paez y guambiana, cuyos líderes aseguran que les han pertenecido desde sus ancestros.
ACUERDO
La orden presidencial fue enviada a los ministros de Interior y de Justicia, de Agricultura y de la Protección Social, quienes intentan alcanzar un acuerdo con delegados de los más de siete mil indígenas que exigen, entre otras demandas, titulación de tierras.
Los titulares de esas carteras, delegados por el presidente lvaro Uribe, y los indígenas, se reúnen en la sede de la Gobernación del Cauca, en la ciudad de Popayán, capital de ese territorio.
Uribe, por otra parte, criticó la presencia de extranjeros (dos franceses y una alemana) en las protestas, y dijo que antes de expulsarlos del país, como se hizo, han debido ser encarcelados por instigar esa protesta violenta.
El presidente también llamó la atención a los indígenas que estimularon las "mingas" (marchas y reuniones), y señaló que acepta la protesta "pero no la violencia contra la fuerza pública".
REUNION: 7 MIL INDIGENAS
Más de 7,000 indígenas se concentran en calma en la zona conocida como La María, en el municipio de Piendamó, a unos 600 kilómetros al suroeste de Bogotá, y en la Carretera Panamericana los vehículos transitan normalmente el sábado.