Los expertos consideran que la leche materna es el mejor alimento para los bebés recién nacidos, y tienen toda la razón porque les aporta todos los nutrientes necesarios para su crecimiento.
La lactancia materna favorece el contacto físico y la creación del vínculo de apego entre madre e hijo, fundamentales para su desarrollo físico y psicológico.
Pero este tipo de alimentación debe darse hasta los seis primeros meses, pues desde aquí empieza la lactancia artificial y la alimentación sólida. Durante este período, el lactante es capaz de succionar y deglutir, pero aún no ha desarrollado la capacidad de digerir ciertas proteínas y sus riñones no están completamente desarrollados.
Es importante que usted sepa que no todos los alimentos deben dársele al niño, ni excederse. Le daremos algunos consejos que debe seguir:
- Nada de sal: El bebé tiene necesidades de sodio inferiores a las de las personas adultas. No es preciso añadir sal, ya que el bebé satisface las necesidades de dicho mineral a través del sodio que contienen los alimentos de forma natural.
- El abuso del azúcar: Habituemos al niño a comer productos lácteos y compotas en su estado natural, sin adición de edulcorantes. La introducción frecuente de sacarosa (azúcar común) comienza a habituar al niño a los alimentos de sabor dulce, siendo este azúcar uno de los agentes responsables del desarrollo de caries dental, además del peligro de desequilibrio nutritivo que comporta la frecuencia de ingesta de alimentos edulcorados, que desplazan a otros más nutritivos.
- Huevo: Las proteínas de la clara son las más problemáticas. La dermatitis atópica y el asma son manifestaciones habituales de alergia al huevo. Esta alergia suele aparecer antes de los 2 años y desaparecer de 2 a 5 años después de su inicio. El único tratamiento posible es evitar su consumo.
- Pescados y mariscos: Sus propias proteínas, la histamina que se forma al descomponerse (proteína de alto poder antigénico) y el parásito Anisakis simplex, puede causar reacciones alérgicas más duraderas en su sensibilización y que pueden perdurar décadas e incluso toda la vida.
- Frutas: Kiwi, papaya, aguacate, plátano, fresas, frambuesas, grosellas son las frutas que con más frecuencia se han identificado como causa de alergias.
Recuerde, si algún alimento le provoca alergia al niño, consúltelo con su médico y no haga experimentos para confirmarlo.