Los sudarios y las pelucas del Cristo de Esquipulas en Antón se han convertido en una tradición que se ha hecho historia, pues cada año se le cambian porque son promesas de los creyentes.
Se trata de una devoción y amor que se tiene al Santo Cristo de Esquipulas de Antón, el Santo "Cachimbón", como muchos le llaman, aún a pesar de que otros no les gusta el seudónimo. Este Santo Cristo ha hecho muchos milagros y es por ello que las personas creyentes y agradecidas ofrecen cada año una peluca o un sudario para colocárselo.
Las pelucas se confeccionan de cabello natural que ofrecen los creyentes y es arreglado y bien peinado por expertos, mientras que los sudarios son donados por personas que han recibido un milagro del Esquipulas y tratan de confeccionar el mejor sudario que el Cristo ha obtenido.
Esta tradición y devoción al Santo ya se ha convertido en algo de gran importancia para el pueblo antonero que decidió guardar cada peluca y sudario del Santo en el museo o Casa de la Cultura.
Allí están y reposan en la sala religiosa de la casa de la cultura de Antón, y muchos feligreses aseguran que estas pelucas y sudarios también son milagrosos y que gracias al Santo son muchos lo milagros recibidos.
Este año, al igual que todos, el Santo recibió un nuevo sudario y es una ceremonia que se realiza con misa y hasta con la bendición del sacerdote para que todo el que acude a la misa vea cómo le colocan el nuevo sudario y su peluca, pero esto se realiza tratando de evitar que mucha gente toque el Cristo, pues hace años le hurtaron su corona de oro.
Los sudarios y las pelucas permanecerán en la Casa de la Cultura, ya que son atractivos de interés turístico, cultural e histórico.