Las llamadas boletas de protección que emiten las corregidurías del país, han quedado obsoletas y constituyen un claro ejemplo del incumplimiento de la ley por parte de los agresores.
Un total de 55 femicidios y 2, 300 denuncias de hechos de violencia intrafamiliar y doméstica en contra de las mujeres, se han registrado durante el 2009 en Panamá, según los informes estadísticos que maneja el Instituto Nacional de la Mujer
Se han visto casos en los últimos años de personas que han sufrido agresiones físicas y hasta han perdido la vida, tenían en su poder las llamadas "boletas de protección", que fueron violentadas por los agresores hasta llegar a cometer delitos graves que todos lamentan después.
Casos de violencia doméstica han podido ser evitados con acciones más fuertes de las corregidurías, que tienen que legislar de otra manera. Resulta fácil para los corregidores emitir una boleta de protección, que en la mayoría de los casos ni la propia Policía Nacional cumple. En algunos casos los derechos de las personas que piden boletas de protección, son violentados de una manera trágica.
Las acciones de violencia en las comunidades reclama a diario que las leyes tienen que cambiar. Existen muchos casos de violencia, de gente desbocada que están a un paso de pasar de las amenazas diarias a cometer actos de violencia y hasta crímenes, que se hubiesen podido evitar con sanciones ejemplares
Muchos expertos han señalado que la ineficiencia de las boletas de protección es más notable en casos de las mujeres. Las estadísticas lo señalan claramente. Algunas mujeres acuden a las estaciones de Policía en busca de ayuda y salen desalentadas.