El exadministrador de la Autoridad de la Región Interoceánica (ARI), Nicolás Ardito Barletta, no comparte la opinión del presidente Martín Torrijos, de cerrar a partir del 31 de diciembre de 2005, esa entidad fiscalizadora de los bienes revertidos, ya que a su juicio aún quedan temas pendientes por resolver.
Barletta, primer administrador de la ARI, sostuvo que en la actualidad existen 5 mil hectáreas que deben ser utilizadas y ponerlas en uso, así como deben ser conservadas y mantenerlas, por lo que la ARI es la entidad idónea para hacer este trabajo.
El exadministrador señaló que con la ARI se manejan bien las tierras revertidas a Panamá, pero sin esta entidad las cosas "andan mangas por hombros", ya que las propiedades y bienes no se utilizan ni se cuidan debidamente.
Por su parte el actual administrador de la ARI, Julio Ross, señaló que son pocos los activos de la entidad que se mantienen a la venta ya que en su mayoría son globos de terrenos que pueden ser destinados a proyectos comerciales.
El miembro de la Junta Directiva, Antonio Domínguez, consideró como "un error" la decisión del Estado, al sostener que el Gobierno se arrepentirá si clausura la ARI, ya que la mayoría de los bienes que quedan por distribuir e van a perder.