Panamá celebra hoy el Día del Niño. Desde hace tres años cada tercer domingo de julio se organizan actividades para festejar a los chicos.
Un cambio en la legislación promovida por la Primera Dama, alegaba que el 1 de Noviembre, la celebración se perdía con tantos días de asueto que se daban a inicios del undécimo mes.
En casi todas las provincias se han organizado actividades para la niñez. Sin embargo, se está perdiendo la tradicional selección de las autoridades infantiles que cada año se hacía en todos los distritos del país, para distinguir a los chicos con buenas calificaciones en las escuelas.
Hoy, como todos los días, es y debe ser una fecha para dar cariño a esos 800 mil niños que forman parte de la población panameña. También es momento para reconocer que nunca será tarde para empezar a reorientar la filosofía de nuestra política integral enfocada en la niñez. Nunca será tarde si aplicamos medidas sanas que fomenten el desarrollo de las comunidades marginadas.
No podemos olvidar tampoco que un 50% de los niños viven en pobreza y en hogares donde los ingresos que no llega ni a los B/.40 mensuales.
Hay mucho por hacer para lograr el cumplimiento pleno de los derechos de la niñez, sobre todo en un país que ocupa el deshonroso undécimo puesto entre las economías más desiguales del mundo, Los niños son el futuro del mundo.
Hoy nuestros mejores deseos para esos pequeños que con su alegría e inocencia nos hacen tener fe en el futuro. Con su inocencia y alegría los niños constituyen lo mejor de Panamá. Un hogar sin la presencia de niños no tiene ese sabor especial, que nos hacen disfrutar cada momento de la vida.