El Valle de Antón es conocido como área de turismo en donde miles de turistas acuden a cada momento, sin embargo en los últimos meses una serie de incidentes lamentables se han apoderado de este pueblo que anhela años atrás. Tiene miles de necesidades.
La delincuencia aumenta no solo en El Valle, sino en toda la provincia, a pesar de los constantes operativos de profilaxis y rondas policivas, los delincuentes estudian las rutas de las rondas y aparecen cuando ya la policía por allí ha pasado.
Los residentes de El Valle señalan que el exceso en el consumo de bebidas alcohólicas es una de las causantes de los problemas que allí se enfrentan y que afectan a los pobladores y a los turistas.
Hay casos de asaltos, hurtos residenciales y robos a mano armada, aunque son pocos, los pobladores señalan que el Municipio debe evitar dar más permiso para locales de expendio de bebidas alcohólicas que se han convertido en antros de perdición.
De estos antros de perdición es que salen los delincuentes alcoholizados y asaltan a los valleros, sin embargo el alcalde de Antón, Roger Diber Ríos dijo que no se han concedido permisos para más cantinas y que se está realizando una evaluación para determinar las existentes y el grado de daño que están causando.
CONSUMO DE LICOR
El exceso en el consumo de bebidas alcohólicas es uno de los factores que influyen en los actos de violencia doméstica y la delincuencia. A esto se suma la violencia doméstica y la pobreza de la otra cara de El valle que casi no se ve porque este es considerado un corregimiento turístico.
José Fernández, representante del corregimiento de El valle de Antón, dijo que es un problema muy serio el que se vive en El valle con la ola de delincuencia que afecta a los más humildes, además considera que se dan muchos permisos para bailes y esto es lo que altera la población que se enloquece por el licor y ataca a los más humildes e indefensos.
�l asegura que las bebidas alcohólicas incitan a estos actos y jóvenes enloquecidos por el licor salen a las calles a asaltar a los que pasan de sus trabajos por calles solitarias.
Expresó que es un problema grande el que enfrentan porque hace unas semanas dos humildes campesinos fueron salvajemente golpeados por delincuentes. Uno de estos afectados está entre la vida y la muerte y los delincuentes libres.
Para Lino, que es taxista el problema va más allá de la ola de delincuencia o de asaltos. �l considera que este es un problema complejo que debe ser atendido por las autoridades, porque parece que El Valle está abandonado y prueba de ello que se afecta el turismo y nadie hace nada.
Según el taxista el consumo de licor afecta en ambas formas, muchos campesinos débiles se emborrachan y salen de la cantina a sus casas, allí los delincuentes aprovechan y les roban lo poco que llevan y a su vez los golpean.
A pesar de esto los turistas siguen visitando El Valle de Antón y según los pobladores ahora con más precaución, van en sus vehículos y solicitan guías para evitar ir a lugares peligrosos. Esto también apoya a los guías de turismo que si saben a que lugares ir sin que los delincuentes los afecten.
Según los vendedores de El Mercado de artesanías de El Valle de Antón si hay problemas serios de alcoholismo y delincuencia en El valle, pero aseguran que en horas de el día no hay peligro porque hay movimiento de personas por todas partes y rondas policivas. El problema es en horas de la noche cuando en sitios oscuros y apartados jóvenes delincuentes se quieren aprovechar pero asaltan a propios del lugar y no a turistas, ya que los turistas siempre toman sus precauciones.
TURISMO Y CALLES
Hay sitios para visitar en El Valle de Antón, sin embargo los pobladores se quejan por el mal estado de las calles que no les permite desarrollar el turismo de manera adecuada.
Las calles son una pesadilla y esto es una de las limitaciones que tienen los taxistas y buseros, no saben que hacer y tratan de salir adelante, en medio de necesidades y dificultades.
El turismo va de la mano con una buena imagen, pero aseguran que no hay una buena carretera y esto realmente es preocupante y que en diferentes ocasiones lo denuncian.
PERDIDAS DE VALORES
E n medio de tantos problemas que enfrentan los valleros, la perdida de los valores morales está en práctica, recientemente se realizó una actividad bailable en donde se le permitió la entrada a menores de edad. una de ellas subió a la tarima, hizo un show que terminó cuando empezó a bajarse el pantalón y todos apreciaron la tanga que cargaba puesta.
Esta actuación creó un escándalo en la población que pide al alcalde cierre todos estos antros de perdición y que se creen programas de orientación a las familias para evitar la perdida de valores.
