El jinete Octavio Reyes desde pequeño se interesó por las carreras de caballos. Su tío Milcíades Pino lo llevaba a ver las carreras en el Hipódromo Presidente Remón.
Lo que más le llamaba la atención a Reyes era la velocidad con que se movían los caballos.
Por ello, a la edad de 15 años decide convertirse en jinete y se inscribe en la escuela de jinetes, Laffit Pincay Jr.
Al principio sus padres estuvieron en desacuerdo por el peligro de la profesión, aunque luego accedieron.
"Mi vida cambió desde que entré a esta profesión... tuve una transformación en mi personalidad, ya que era muy agresivo... no me dejaba de nadie, pero aprendí a ser más humilde, tranquilo y calmado".
El jinete señala que en parte ese cambio de actitud se lo debe a su profesora Damaris Bonilla.
El jinete mira hacia el futuro y recuerda a sus compañeros de promoción.
"Estuve con Fernando Jara, Azael De León y también Ezequiel Castro, con los que me llevo muy bien... yo igual que ellos miro hacia el futuro", señala.
El jinete se refiere a la posibilidad de montar en Estados Unido y añade que por el momento no cuenta con un intermediario que lo ayude en esa parte.
El jinete está a sólo cuatro triunfos de convertirse en jinete profesional.
El fusta recuerda que cuando montó por primera vez se sintió algo nervioso. "Era la primera vez que salía a la pista oficialmente y delante del público".
También, el joven reconoce que cuando consiguió su primera victoria se sintió muy feliz.
Se declara admirador de Laffit Pincay Jr. y Cornelio Velásquez. "Me gustan mucho sus estilos", señala el prometedor jinete panameño. Por algo somos cuna de los mejores jinetes...