No hay duda de que los hijos de Michael Jackson serán millonarios, pero lo que nadie sabe es que la fortuna la verán a los 30 años.
Y es que el difunto cantante dejó en claro en su testamento que no quiere que sus hijos se gasten toda la herencia de un golpe.
Los tres, hasta entonces, simplemente recibirán un ingreso, casi como una mensualidad, determinada únicamente por el administrador del fideicomiso.