El sonido de las balas rasgó el cielo de Arco Iris, en Cristóbal, Colón, la noche del lunes, y al cese del mismo, se identificó el cadáver de la víctima: René Watson, un menor de 17 años.
El cuerpo del muchacho quedó con 22 tiros.
Eran aproximadamente las 11:40 de la noche cuando la Policía Nacional recibió el reporte de que un menor estaba en el pavimento boca abajo, con proyectiles de balas.
Watson vivía muy cerca del lugar donde fue acribillado, pero nadie comprende cómo se atrevieron a quitarle la vida. Tampoco nadie señaló a alguien directamente.
"�Mi Renecín!, �Mi negro!", era el grito desgarrador de una tía. Sus familiares dijeron que no entienden por qué lo asesinaron. Su familia lamenta que René no pudo llegar a su mayoría de edad, a pesar de que tenía deseos de hacerlo.
Los funcionarios de la DIJ contaron los casquillos mientras el área era contaminada por más de 10 policías que estaban frente al cadáver y pisaban la escena.
PROBLEMATICA
El equipo periodístico de este reporte tuvo dificultades para realizar la cobertura a pesar de que se cumplía con no entorpecer la escena. Un teniente de apellido Ruiz y un funcionario del Ministerio Público posaban para el lente fotográfico impidiendo captar la imagen en el lugar de los hechos.