Eran pobres y no se les dio acogida en Belén... porque "no había sitio en la posada". De haber tenido dinero en cualquier casa hubieran recibido a esta mujer embarazada. Está María para dar a luz y el corazón de piedra que solamente da algo si hay alguna recompensa dijo �no! y todas las puertas se cerraron.
El "no" que se repite tanto en la historia de la humanidad y que impide que nos mostremos como seres humanos, con los rasgos de bondad y hospitalidad que nos hacen ser más cercanos a Dios y hacer "común-unión" con los demás.
El "no" que rompe la solidaridad y nos congrega en clanes, levantando muros que nos dividen, segregando a los demás y haciéndonos olvidar que somos en Dios hermanos.
Y ningún rasgo de humanidad hubo en Belén esa fría noche. Era una noche sin Dios, sin piedad, en esa ciudad donde se iban cumplir las profecías y que paradójicamente rechazaba al Señor de las promesas y que estaba en el vientre de una mujer campesina pobre. José, María y el Niño pertenecen en ese momento a la clase social de los" pobres - miserables".
Ese niño fue reconocido por los pobres pastorcitos y los ricos reyes astrónomos, coincidiendo ambos grupos por la humildad requerida para ver las cosas de Dios. Unos ángeles y una estrella son signos claros de anuncios de buenas nuevas para los que no han perdido la esperanza en un mundo mejor. Acuden presurosos y encuentran en una cueva al Redentor envuelto en pañales, y a una mujer sencilla, pobre y campesina y a un hombre bueno, carpintero, extasiados contemplando al recién nacido.
Qué espectáculo, sólo apreciado por los que tienen corazón limpio, los bienaventurados que ven a Dios donde �l se manifiesta y que no cuestionan las maneras de presentarse Dios en la historia. �Qué por qué no nació en un palacio, quizá el de Herodes, con condiciones higiénicas más adecuadas? �Qué por qué no protegió Dios más al niño buscando un lugar más digno y seguro? Este misterio del nacimiento del niño Dios en esas condiciones desbarata la teoría de que donde está Dios obligatoriamente tiene que haber prosperidad material. Si así fuera en los millones de desposeídos no está el Señor y están así por castigo por sus pecados. Totalmente falso. Que El Señor nos dé ojos para verlo donde está, sabiendo que con �l somos invencibles a toda ceguera espiritual.