En la Ciudad Gubernamental estarían ubicados todos los ministerios y entidades autónomas, excepto el Ministerio de Gobierno y la Cancillería.
Este proyecto se visualizó como una gran manzana, con grandes edificios, en la que se estableció como base 10m2 por cada empleado público.
Además, se estableció una gran avenida que funcione como un eje visual y de comunicación a lo interno de la Ciudad Gubernamental, la que tendría rotondas en sus intersecciones, con el objetivo de disminuir de manera forzada la velocidad de los autos y darle prioridad al movimiento de peatones.
En el extremo norte de esta avenida, se emplazaba una gran plaza de aproximadamente 5 hectáreas que define lo que vendría a ser la "entrada" principal a la Ciudad Gubernamental.
La propuesta para entonces tenía un costo estimado de $250 millones; hoy, según las estimaciones reveladas por Alberto Vallarino, sería de aproximadamente $300 millones.
Cada período gubernamental registra incremento en los alquileres. En tiempos de la administración Endara, la cifra era $11.9 millones, en tiempo de Pérez Balladares subió a $17.1 millones, durante la gestión de Mireya Moscoso se ubicó en $28 millones y ahora se cuantifica en $30 millones.
La idea de la Ciudad Gubernamental era que el Estado pagara el costo de la misma a través del sistema de "leasing".
Ocho años después, se buscarían otras áreas para la Ciudad Gubernamental. Ahora se habla de zonas deprimidas como Calidonia y El Marañón.