Un fuerte sistema tormentoso con una gran carga de lluvia y vientos de hasta 110 kilómetros por hora atravesaba ayer el centro de Estados Unidos, después de haberse cobrado la vida de cinco personas. Más de 150,000 personas quedaron sin electricidad en Missouri, después del embate de las tormentas el viernes. El gobernador, Jay Nixon, ha declarado el estado de emergencia.