Unos 200 manifestantes contra el racismo se enfrentaron ayer en el centro de Atenas, con piedras y bombas incendiarias, a la Policía, que detuvo a cuatro personas y utilizó gases lacrimógenos para dispersarlos, al tiempo que grupos neonazis protestaban por la presencia de inmigrantes sin papeles en Grecia.
Según informaron las autoridades a los medios locales, los disturbios tuvieron lugar en los alrededores de la escuela de la Politécnica de Atenas, donde se refugió un centenar de radicales después de arrojar bombas incendiarias, maderas y piedras contra las fuerzas del orden.
La Policía se encontraba en alerta, debido a la manifestación que grupos de neonazis organizaron también en el centro de Atenas contra la presencia de inmigrantes sin papeles en Grecia.