Sin el lustre del partido de ida, pero con la eficacia que le permite su amplio catálogo de recursos, el Barcelona tramitó en el Allianz Arena de Múnich su eliminatoria ante el Bayern Múnich con un empate (1-1) que le clasifica directo para las semifinales de la Liga de Campeones de Europa.
De menos a más durante el partido, el Barcelona se recuperó de un inicio incómodo para acabar silenciando el estadio del Bayern.
Con 45 minutos de retraso, el Bayern movió el marcador. Lo hizo Ribéry, el faro futbolístico del conjunto alemán. A la salida del descanso, con los jugadores del Barcelona aún atándose las botas, llegó al área azulgrana, sentó a Valdés y firmó el 1-0.
Después de un frustrado remate de Etoo a dos metros de Butt, el Bar�a encontró el gol que premió su esfuerzo. Iniesta, Etoo y Xavi combinaron en el área de Butt como si fuese un entrenamiento del 'Dream Team'. El rondo lo cerró Keita, que remató a la red el balón cedido por Xavi desde el punto de penalti. Fue el mejor ejemplo del fútbol coral del Bar�a. En semifinales ya le espera el Chelsea.