A pesar de que los buenos son más que los delincuentes, el corregimiento de Curundú continúa en la palestra pública por los hechos delictivos.
Rigoberto Naporizo Chiricua, de 23 años, no se salvó se formar parte de las lista de los impactados que cotidianamente llegan del mencionado barrio.
La víctima resultó con un tiro a la altura de la rodilla derecha cuando presuntos delincuentes lo atacaron para robarle.
El patrulla 9521 de la Policía Nacional fue quien lo auxilió llevándolo hasta el cuarto de Urgencias del Hospital Santo Tomás para que recibiera atención médica.
El afectado quedó recluído bajo observación, mientras no se informó de ninguna detención por este caso.
Las personas honradas de Curundú exigen más vigilancia policial.