Al menos nueve panameños han sido asesinados en Costa Rica en los últimos siete meses, en lo que las autoridades sospechan se trata de ajusticiamientos por problemas con el narcotráfico.
La última de estas víctimas ha sido identificado con los apellidos Víquez Pinzón, de 35 años, quien fue asesinado de varios tiros a la cabeza y tórax, la tarde del pasado viernes en su casa, ubicada en la zona norte de San José, confirmaron fuentes judiciales.
Según versiones de testigos, dos hombres ingresaron a la casa del panameño por el patio y luego se escucharon los disparos, en una acción característica de sicarios, y luego se marcharon en un automóvil.
Las autoridades costarricenses sospechan que por la forma en que ocurrieron los hechos, este asesinato se trata de un "ajusticiamiento", que generalmente está relacionado con problemas de narcotráfico.
Este crimen es similar al ocurrido el 31 de enero pasado, cuando aparecieron los cadáveres de cinco panameños con disparos en la cabeza, tirados en un terreno utilizado para botar basura en la zona sur de Costa Rica, cerca de la frontera con Panamá.
Los fallecidos ese día fueron identificados como: Agner Moreno, quien era hermano de un subteniente de la Policía Nacional de Panamá, Eliecer Estribí, Angel Pinzón, Víctor Navarro y Gustavo Alberto Otero.
Este caso está siendo investigado por el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) de Costa Rica y autoridades panameñas, pero aún no han detenido a ningún sospechoso.