Con un redoble de tambor, un clarinete, 21 disparos de fusil y el saludo marcial de sus compañeros, unidades de la policía de Coclé dieron el último adiós al teniente Gabriel Villarreal González.
Villarreal murió el pasado 21 de febrero, cuando patrullaba la comunidad de Santa Clara de Antón y un camión colisionara contra la moto en la que viajaba con otra unidad que resultó con heridas de consideración.
La misa se realizó en la iglesia Nuestra Señora de Lourdes en la comunidad de Vista Hermosa de Penonomé, lugar en donde residía el Teniente, cuyo nombramiento fue Post Mortem.
La iglesia estuvo abarrotada de amigos, unidades policiales e incluso residentes de la comunidad de Santa Clara, quienes viajaron hasta Penonomé, para despedir a su frustrado centinela, quien se había ganado el cariño de muchas personas por su loable labor.