El carguero de pabellón panameño "Junior", apresado con 3,2 toneladas de cocaína a bordo por la Marina francesa en el Golfo de Guinea el pasado día 7, llegó a Brest (noroeste de Francia) y sus tripulantes quedaron bajo arresto, indicaron fuentes próximas al caso.
Unos días después del apresamiento del carguero, las autoridades de Panamá renunciaron a su soberanía sobre la nave, en virtud del Convenio de Viena, que permite a un Estado ceder sus competencias sobre un barco que lleva su bandera, si se demuestra que estaba involucrado en un tráfico ilícito.