El saliente embajador de Colombia en México, Luis Ignacio Guzmán, afirmó en julio pasado que existe cierta complacencia con el ingreso y la permanencia de miembros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), en la sede de la UNAM, la principal universidad de México.
Las reiteradas denuncias del jefe de la misión diplomática molestaron a las autoridades mexicanas, a tal extremo que el propio canciller Luis Ernesto Derbez llamó el pasado domingo a su homóloga colombiana, Carolina Barco, para expresarle una queja verbal.